Palabras de Bienvenida en la apertura de la muestra “Dibujantes Trabajando”.

Agradezco mucho poder estar hoy acá, que esta muestra la podamos estar haciendo, en esta casa, la Casa del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.

Agradezco estar aportando mi granito de arena a la lucha de ustedes, los artistas, ilustradores, humoristas gráficos e historietistas; a la perseverancia de ustedes, los artistas, en seguir inspirándose, lápiz en mano, pese a todo (o quizás, gracias a todo), incluso pese a las dificultades diarias que encuentran para vivir de lo que hacen.

Porque la inspiración de ustedes nos inspira a nosotros a ser cada día un poco mejor personas, nos abre mundos y nos lubrica las neuronas, a veces un poco empastadas.

Pero, además, ahora, ustedes decidieron hacer algo más. Primero, decidieron juntarse. Después, decidieron salir juntos a pelear por ser reconocidos no ya como artistas, sino como trabajadores, trabajadores del arte.

No por nada esta muestra se convoca desde Dibujantes Trabajando.

Y aquí hay un punto trascendental del paso que ustedes han dado, como colectivo, en todo este tiempo. A todos los que elegimos profesiones liberales o “el camino del arte”, nos cuesta reconocernos como trabajadores. Crecimos con la idea de que el trabajador era el que se ponía el mameluco para ir a la fábrica. Nosotros éramos otra cosa. De a poco muchos de nosotros nos fuimos descubriendo en nuestra dimensión de trabajadores.

Ahí nos empezamos a ocupar de cosas que antes no nos ocupaban, aunque las sufríamos en carne propia. Por ejemplo, nos empezamos a preocupar por la industria en la que desarrollamos nuestro trabajo. Esta es una preocupación diferente a la del artista.

Ustedes, como artistas, se tienen que ocupar de que su arte cada día sea más bello, más inspirador, pero como dibujantes trabajando pasa a ser importante, muy importante, datos como estos, publicados en el Anuario Iberoamericano sobre el Libro Infantil y Juvenil 2013 de la Fundación SM:

“En 2011 se reportaron 10.414 títulos de carácter infantil y juvenil por las agencias ISBN en América latina y el Caribe, aumentando un 27% con respecto a los 8.193 títulos de 2010.
Del total de títulos editados en 2011, Argentina concentra el 38%, México el 21% y Colombia el 11%, lo que supone que estos tres países en conjunto sumen el 70% de los títulos de literatura infantil y juvenil de la región.
“Los planes nacionales de lectura en varios países de América latina, con énfasis en infancia y juventud, vienen apuntalando sus estrategias en formar desde la infancia lectores por gusto y en algunos casos críticos.
En el caso particular de Argentina, los cuentos ilustrados y los libros álbum se han destacado no solo por la calidad literaria de los escritores o la variedad de temáticas, sino también por la belleza y calidad artística de los ilustradores.”

Subrayo esto último porque es la razón por la que hoy estamos acá, ¿no? Por eso hicieron la charla en las jornadas profesionales de la Feria del Libro de este año. Por eso, este proyecto de ley y el proyecto que presentaron en el Congreso Nacional. Por eso hoy estamos acá, en esta jornada de lucha para mejorar las condiciones de trabajo de los dibujantes trabajando. Ya saben, en esta lucha cuentan conmigo.

Muchas gracias.

(Palabras pronunciadas en la presentación de la muestra de Dibujantes Trabajando, en el Hall de Honor de la Legislatura porteña, el 6 de agosto de 2014. Link a video de la actividad aquí).