En todo está Roggio: Negocios colaterales en Metrovías S.A.

En un contexto signado por fuertes cuestionamientos hacía los operadores privados de los diferentes ferrocarriles de la Región Metropolitana de Buenos Aires, en el cual, además, no se avizora la puerta de salida al régimen de gestión y regulación que tantos beneficios les trajo a estos operadores, este Informe pretende ser un aporte al debate sobre la concesión del Subterráneo de Buenos Aires, a cargo de Metrovías.

Profundizaremos y ampliaremos aquí lo esbozado en “Negocios Subterráneos: Deficiencias en la regulación de Metrovías S.A.”, con énfasis en los negocios colaterales a la explotación del subte, llevados a cabo por Metronec S.A.

Metronec es la compañía cabeza de la división Roggio Desarrollo de Negocios, a partir de la cual se explotan oportunidades de mercado con alta potencialidad. En el año 2000, Metrovías –empresa también del Grupo Roggio- suscribió con esta empresa un convenio mediante el cual se le cedía en forma exclusiva las facultades para la explotación comercial, arriendo de locales, espacios y publicidad en estaciones, coches e inmuebles y el tendido de fibra óptica en los túneles.

A lo largo del informe se exhibirá con claridad cómo el Grupo Roggio utiliza al ámbito del subte como plataforma para la incubación, desarrollo y lanzamiento de actividades lucrativas sin beneficio para la empresa concesionaria del subte ni para sus usuarios. Todo ello sumado a una extensa red de proveedores conformado por empresas del mismo Grupo Roggio que abastece al concesionario del subte.

Este esquema de negocios redundó en magnificas ganancias para Roggio y, al mismo tiempo, aumentos constantes en los requerimientos de ingresos por parte de Metrovías, lo cual se evidenció en el crecimiento de las transferencias directas por parte del Estado Nacional y en el reciente aumento de tarifas dispuesto por el Gobierno de la Ciudad.

En definitiva, veremos aquí cómo se repite el esquema vigente en la mayoría de las concesiones de los servicios públicos, de concesionarios pobres y accionistas y proveedores ricos.

Leer archivo adjunto